LA DOLCE VITA DE LOS FAMOSOS

"Nueva York para principiantes" es una atípica comedia romántica que pretende criticar el mundo del periodismo sensacionalista y la superficialidad de los famosos, un producto que deshecha sus buenas posibilidades iniciales por un falta de control en todos sus elementos.

"Nueva York para principiantes" es la crónica del declive de Sidney Young desde prometedor periodista a rotundo fracaso en la revista más prestigiosa de Nueva York. Sidney se abre camino a través de Manhattan por los motivos más inoportunos, pero sus malos modales y sus bromas de mal gusto le llevan a percances monumentales.

La película apuesta por el humor más gráfico, zafio y facilón, dejando de lado la sutileza donde la historia hubiese funcionado mejor y con graves carencias de acidez en su crítica que se vuelve poco mordaz y muy previsible. Es una lástima porque se disponía de un material de partida más interesante de lo habitual en este tipo de comedias románticas, pero su tendencia al exceso poco naturalista que empieza con el perfil de su desagradable protagonista exento de cualquier empatía con el público y termina con un final de vodevil de esos que te hacen resoplar en la butaca.

Por el camino queda una historia que merecía más atención crítica y contención sin tener que perder por ello el sentido del humor, y sobretodo un reparto de campanillas con un recuperado Jeff Bridges como editor desganado, con la ex-novia de Spiderman Kirsten Dunst llena de encanto o con la estrella del momento, la exuberante Megan Fox en un papel a su medida y muy cercano a su momento actual que en un homenaje felliniano interpreta en la piscina una de esas escenas que pasan a la historia de los vídeos recopilatorios de cine, pero lamentablemente todos ellos quedan eclipsados por el repertorio de muecas de Simon Pegg, a veces divertido, a veces terriblemente cansino.

U.C. (Daniel Farriol)